CONFERENCIA - El hablante como motor de la diversidad lingüística

Este trabajo nace a partir de una reflexión sobre el desafío que supone explicar la diversidad lingüística en el ámbito de la lingüística de contacto, dado que ciertas ideologías subyacentes en la sociedad pueden afloran de manera consciente o inconsciente en nuestros análisis, y, lo que es más relevante, desencadena consecuencias importantes en ámbitos como el educativo, dado que este se nutre directamente de nuestras investigaciones. Hemos constatado que la diversidad lingüística no es siempre evaluada de la misma manera en situaciones de contacto de lenguas, ya que hay algunos rasgos lingüísticos que están considerados “errores lingüísticos” debido a un aprendizaje deficiente o incompleto de español, frente a otros que se aceptan socialmente. Este tratamiento supone que se describen las normas estándares como las únicas posibles, sin que se tenga en cuenta que hay usos lingüísticos que forman parte de las normas locales, estables, que son perfectamente explicables por la lingüística de contacto, pero que son evaluadas negativamente por la sociedad, lo que condiciona directamente el tratamiento y el análisis lingüístico. En esta presentación reflexiono sobre un concepto de contacto de lenguas que remite a imaginarios teóricos que olvidan o excluyen que son los hablantes los que están en contacto y no las lenguas. Esta concepción conduce a perspectivas bastantes rígidas sobre qué se puede o no prestar, qué se puede hacer o no en el contacto y, sobre todo, olvida que la creatividad del hablante y sus necesidades comunicativas son el motor de la diversidad lingüística. Reviso, en esta línea, la importancia de los conceptos de prácticas lingüísticas, repertorios lingüísticos o comunidad de habla para explicar la complejidad del contacto. Cuando las ideologías subyacentes florecen en el análisis de la lengua, la diversidad se convierte en un desafío real para la lingüística y para el ámbito educativo.